La EM afecta a cada persona de forma diferente. No hay dos personas que presenten exactamente los mismos síntomas. También es probable que los síntomas cambien con el tiempo. Adicionalmente, algunos síntomas pueden ser visibles para las personas que los rodean, pero también es posible que se tengan algunos síntomas que otros no pueden ver, también conocidos como síntomas "ocultos".
Es importante hablar con el médico especialistas sobre todos los síntomas, incluso los que están ocultos, y cómo éstos afectan su vida. Esto ayudará a comprender la experiencia de cada persona y así tener una mejor guía y toma de decisiones para el manejo de la EM.
Las recomendaciones de esta página son guías generales para los pacientes:
Dado a que la enfermedad y condición clínica de cada persona es diferente, las orientaciones deben ser validadas por el médico tratante para que estén adaptadas a cada paciente.
Siempre hay más que aprender de los síntomas de la EM.
Mucha gente desconoce que los síntomas de la esclerosis múltiple (EM) pueden afectar la vida de diversas maneras. Y las razones se asocian con uno o más de estos desafíos:
Sentirse limitado al realizar tareas.
Tener que reducir las actividades laborales diarias.
Sentirse fatigado o agotado, ya sea que haya descansado o no.
Tener dificultad con las actividades diarias, como el trabajo, las tareas del hogar, el cuidado de los niños y el ocio.
Tener tensión emocional o financiera.
Es posible que usted experimente síntomas ocultos que otras personas no perciben. Estos síntomas ocultos incluyen fatiga, pérdida de memoria y dificultad para pensar, problemas de vejiga e intestinos, dolor, problemas sexuales, disfunción sensorial como entumecimiento u hormigueo, y cambios o problemas de visión. Si bien estos síntomas pueden no ser obvios, indudablemente pueden afectar la forma en que usted maneja las tareas diarias e interactúa con los demás.
Es importante tener en cuenta que para las personas que viven con EM, los síntomas ocultos de la enfermedad son tan importantes como los visibles. Te invitamos a hablar abiertamente sobre todos los síntomas con los profesionales de la salud, familiares y amigos para que puedan ofrecerte apoyo.
Para la mayoría de las personas, las recaídas son parte de vivir con Esclerosis Múltiple (EM).
¿Qué es una recaída?
Por no tener cura, cuando se vive con EM, uno de los objetivos del tratamiento es prevenir un aumento de los síntomas, conocido como recaídas. Una recaída, también conocida como ataque, reagudización o exacerbación, es un episodio de un síntoma nuevo o el empeoramiento de un síntoma existente. La mayoría de las personas con EM experimentan recaídas.18
Una recaída es causada por una inflamación dentro del Sistema Nervioso Central (SNC). Esta inflamación daña las células nerviosas, alterando la capacidad para funcionar correctamente. Las recaídas pueden durar días o meses, y pueden ir seguidas de una recuperación completa o parcial, conocida como remisión.
Ocasionalmente, los síntomas también pueden desencadenarse por factores distintos a la propia enfermedad. Estos factores incluyen otras enfermedades como depresión, agotamiento, estrés, ejercicio y un ambiente cálido. Si bien estos síntomas pueden parecer una recaída, para cumplir con la definición médica de recaída, los síntomas deben durar al menos 24 horas y estar separados de una recaída anterior por al menos 30 días. La recaída también debe ocurrir sin infección ni fiebre.
Las recaídas pueden afectar el curso de la EM y el manejo.
La EM tiene una variedad de síntomas: durante una recaída, las personas con EM a menudo experimentan síntomas sensoriales (entumecimiento, hormigueo o dolor ardiente) y síntomas motores (debilidad, rigidez o dificultad para caminar). Los síntomas visuales y la fatiga también son comunes en las personas con EM que experimentan una recaída.20 21
La EM es una enfermedad progresiva y de por vida: no existe una cura para la EM, pero reducir el número de recaídas puede ayudar a disminuir la tasa de deterioro y discapacidad.
Los signos y síntomas de la Esclerosis Múltiple (EM), incluidas las recaídas, pueden afectar la calidad de vida y causar cambios en el estado mental y emocional. Las recaídas pueden provocar una variedad de síntomas tales como fatiga extrema, cambios en la visión, dificultades para caminar y en el equilibrio, y cambios en la movilidad. Estos síntomas pueden hacer que sea más difícil trabajar, socializar, participar en las actividades diarias y completar las tareas diarias.
No está solo: lea a continuación algunos testimonios sobre las recaídas de personas que viven con EM:
Las recomendaciones de esta página son guías generales para los pacientes:
Dado a que la enfermedad y condición clínica de cada persona es diferente, las orientaciones deben ser validadas por el médico tratante para que estén adaptadas a cada paciente.