La salud y las emociones están íntimamente ligadas. Los problemas de salud, como el dolor y la fatiga, pueden tener un gran impacto en las emociones, provocando sentimientos como preocupación, frustración y tristeza. Muchas personas se refieren a este tipo de emociones como “estrés”, el cual también puede afectar tu salud, incluidos los síntomas de la EM. Por eso, es importante aprender a gestionar tus emociones, manejando el estrés y fomentando las emociones positivas en tu día a día.
Parte del manejo del estrés es reducir las emociones negativas, como se describió anteriormente. Sin embargo, la mejor manera de manejar el estrés es tanto reducir las emociones negativas como aumentar las emociones positivas. Como sabes, las emociones positivas pueden ocurrir y ocurren incluso cuando se enfrentan los desafíos de la EM. Las emociones positivas son cualquier emoción que “se siente bien”. Los ejemplos de emociones positivas incluyen sentir alegría, felicidad, humor, satisfacción, confianza, calma, diversión o conexión.
Las emociones positivas juegan un papel vital en nuestra salud, pueden:
Fomentar emociones positivas no significa que estés negando tu estrés o situación. Más bien, crear oportunidades para experimentar emociones positivas en tu plan general te ayudará a mantenerte en tiempos estresantes. También te ayudará a tomar un descanso o te dará una perspectiva útil sobre tu estrés. También puede disminuir potencialmente la intensidad de tu estrés.
¿Cómo puedes aumentar las emociones positivas en tu vida diaria?
La frecuencia de las emociones positivas es más importante que la intensidad de estas. Por lo tanto, los pequeños momentos frecuentes de satisfacción o placer son más importantes que los eventos positivos que cambian la vida, como casarse o ganar la lotería.
Puedes ayudar a la persona que cuidas animándola a desarrollar y utilizar el plan de manejo del estrés de este módulo. Anímalos a dedicar tiempo a elaborar un plan e invitalos a usarlo cuando notes un aumento del estrés o los factores desencadenantes. Apóyalos para que se tomen el tiempo de usar habilidades de manejo del estrés, como ejercicios de relajación o ejercicio. Escuchar sus preocupaciones y hacer una lluvia de ideas cuando se sienten estancados o abrumados son otras formas de ayudarlos a manejar el estrés.
Todo el mundo experimenta estrés, incluidos familiares y amigos afectados por la EM. También es importante que tomes medidas para controlar tu estrés. El plan de manejo del estrés descrito en este módulo no es solo para personas con EM: sus pasos pueden ser útiles para cualquiera. Usa los consejos y la hoja de trabajo de este módulo para identificar tus propios factores desencadenantes del estrés y desarrollar un plan para manejar tu estrés.
Las recomendaciones de esta página son guías generales para los pacientes:
Dado a que la enfermedad y condición clínica de cada persona es diferente, las orientaciones deben ser validadas por el médico tratante para que estén adaptadas a cada paciente.